WinFan’s NETCrackMe#1 Keygen



Hace poco me reencontré con esta entrañable serie que tanto me entretuvo cuando era pequeño y para mi sorpresa, me percaté de que nunca había visto el episodio piloto. La nostalgia me llevó a tragarme el episodio entero y a disfrutar a lo grande de la parafernalia técnica de la que hace gala para justificar la creación que da nombre a la serie.
Esto hay que analizarlo con perspectiva. Estamos en los años 80 y nos están presentando un coche capaz de mantener una conversación, es decir, nos están presentando una inteligencia artificial (IA) llamada KITT. Puede parecer que el término inteligencia artificial es nuevo pero realmente se acuño en 1956 por John McCarthy. A partir de ese momento surgieron líneas de estudio e hipótesis pero a partir de los 70 se puede considerar que la investigación sobre la IA perdió financiación y quedó en el congelador hasta los años 90. Dicho esto, cuando nos presentan a KITT lo hacen de la siguiente manera:
Devon Miles: Está totalmente controlado por microprocesadores que hacen físicamente imposible que se vea implicado en ningún tipo de colisión o percance a no ser que se lo ordene su piloto específicamente
Michael Knight: ¿Piloto?, no me diga que esta cosa vuela
Devon Miles: ¡No!, pero piensa
Michael Knight: ¿Piensa?, ¿mi coche piensa?
Intel daba a conocer el primer microprocesador allá por el 71 y la serie se estrenó en el 82 lo que le da credibilidad en ese aspecto, aunque dudo que el público de esa época supiera que era un microprocesador, un ordenador y menos una IA.
La serie arranca con un grupo de personas realizando espionaje industrial donde nos muestran las hojas de datos de dos chips Japoneses como son el PD8257-5 y el PD780. Un aplauso para los guionistas y sus asesores ya que el PD8257-5 es una interfaz de comunicaciones y el PD780 un microprocesador de 8 bits.

Lo más interesante es que lo que se muestra es real como podéis apreciar en la siguiente imagen

A continuación un detalle de las capturas realizadas:






Más adelante vuelven a aparecer imágenes en un PC que parecen puestas en post-producción y que son robadas en un maravilloso disco de 5 1/4.











Llaman la atención mucho los diálogos centrados en el microprocesador como si de un ser superior se tratase, éste es la referencia continua y la parte central del guion de los dos primeros capítulos. Curiosamente aparecen en pantalla multitud de imágenes de circuitos integrados pero no se llega a ver ningún microprocesador. Por otro lado, es interesante el esfuerzo que hacen los guionistas por que llamemos a KITT él en vez de ello, convirtiendo al coche en un personaje más.
Otra cosa que llama mucho la atención son los tópicos de los que hace gala como la asociación de los microprocesadores a los videojuegos o que la empresa villana esté afincada en Silicon Valley. Incluso el nombre KITT es un tópico ya que las siglas vienen de Knight Industries Two Thousand que en cristiano quiere decir Industrias Knight 2000. Y es que en mi opinión el año 2000 se imaginaba como una barrera lejana en la que todo iba a ser tecnológicamente más avanzado.
Tengo que reconocer que me ha sorprendido que dieran realismo a los chips mostrados teniendo en cuenta que aparecen muy pocos segundos en pantalla y podían haber puesto cualquier cosa.
Por otro lado, la realidad es que en el año 2022 aún nos queda recorrido para llegar a tener un coche fantástico y lo más parecido que tenemos hoy día sería un Tesla con Alexa.


Warning: This challenge is still active and therefore should not be resolved using this information.
Aviso: Este reto sigue en activo y por lo tanto no se debería resolver utilizando esta información.
El cifrado XOR es uno de los algoritmos más utilizados en el mundillo de la encriptación. Aunque por sí solo no es seguro, suele formar parte de cifrados más complejos e incluso si sois aficionados a los crackmes os habréis dado cuenta de que raro es el crackme que no lo utiliza.
Hoy vamos a hacer un recorrido sobre los retos de encriptación que nos propone yoire.com, que aunque son muy sencillos, nos proporcionan una estupenda base para iniciarnos en este tipo de retos.
En este primer reto, el autor te da directamente la solución, ya que, nos da un texto cifrado y nos dice que está cifrado con la clave 10. Lo que el autor no indica es que la clave es hexadecimal, mas adelante ya aprendereis a fijaros en esos detalles.
Texto cifrado: uqci0t~7d0ie0dxy~{
Clave: 10
Esta vez disponemos de un texto cifrado pero sin pistas. Si nos fijamos en el código fuente veremos que la clave utilizada esta vez es 20 y decimal.
<?php
include("../../../core.php");
print Website::header(array("title"=>"The XOR Chall - Easy"));
print Challenges::header();
?>
Convierte la solución que está cifrada con una clave XOR para obtener la respuesta a este reto:
<br><br>
<?php
$solution_xored="m{a4s{`4}`5";
$key = sprintf("%2x",20);
$solution = Crypt::XorData($solution_xored,$key);
print "La solución es: ".$solution_xored;
print "<br><br>";
print Challenges::solutionBox();
print Challenges::checkSolution(Crypt::XorData($solution_xored,$key));
?>
En esta ocasión debemos ojear el código fuente para averiguar como solucionar el reto. En esta ocasión y como de lo que se trata es de aprender, este lo dejaré sin solucionar.
<?php
include("../../../core.php");
print Website::header(array("title"=>"The XOR Chall - Mid"));
print Challenges::header();
?>
Convierte la solución que está codificada y cifrada con una clave XOR para obtener la respuesta a este reto:
<br><br>
<?php
foreach (
preg_split("/\./","2.4.10.71.3698")
as $something
)
$value=pow($something,2);
$key = dechex($value);
$solution_xored = base64_decode("ucSnos+lo8Oqtw==");
$solution = Crypt::XorData($solution_xored,$key);
print Challenges::solutionBox();
print Challenges::checkSolution(Crypt::XorData($solution_xored,$key));
?>
<a href="<?=$_SERVER["PHP_SELF"]?>?showSource">Ver código fuente</a>
<?php
if(Common::getString("showSource")!==false) {
print "<hr>";
highlight_file(__FILE__);
}
print Website::footer();
?>
Venga que casi lo tienes.
En este reto nos indican que el código fuente está encriptado. Cuando nos enfrentamos a XOR en texto grandes y teniendo un indicio de lo que puede contener el código desencriptado es sencillo encontrar lo que buscamos. En este caso en concreto podemos intuir que seguramente el texto contenga la palabra «php«, una vez llegamos a esa conclusión la solución llega sola. Este método no deja de ser un ataque por fuerza bruta.
Código encriptado
lo 8 p]Z9>3<%45xr~~~~~~3?"5~ 8 ryk]Z "9>$p52#9$5jj85145"x1""1)xr$9
lt;5rmnr85pp81<$p81<<5>75#jj85145"xyk]Zon]Z1"535p!%5p5$5p81p#94?p396"14?~~~p%===~~~p$5>4"±#p!%5p1&5"97%1"p3£=?p 1"1p?2$5>5"p<1p"5# %5#$1p1p5#$5p"5$?j]Zl2"nl2"n]Zlo 8 ]Z]Zt;5)ppppppppppppmpre`rk]Zt=5pppppppppppppmp69<575$3?>$5>$#xyk]Zt=5(?"54pppppppmp") $jj?"1$1xt=5|t;5)yk]Z]Z "9>$p81<<5>75#jj#?<%$9?>?(xyk]Z "9>$p81<<5>75#jj3853;?<%$9?>xr3````aryk]Zon]Zl1p8"56mrlomtrr onolom%"<5>3?45x") $jj?"1$1xr#8?'?%"35r|t;5)yyonrn5"p3£497?p6%5>$5l1n]Z]Zlo 8 ]Z96x?==?>jj75$$"9>7x") $jj?"1$1xr#8?'?%"35r|t;5)yyqmm61<#5yp+]ZY "9>$prl8"nrk]ZY "9>$pt=5(?"54k]Z-]Z "9>$p52#9$5jj6??$5"xyk]Zon]Z
Código desencriptado
En este último reto nos aparece un mensaje que nos dice «La solución es: 7b1a4147100a155a0f45574e0f58«. Nos fijamos en el código fuente y vemos que en la encriptación interviene una cookie llamada «PHPSESSID«.
Código fuente
<?php
include("../../../core.php");
print Website::header(array("title"=>"The XOR Chall - Hard"));
print Challenges::header();
?>
Convierte la solución que está codificada y cifrada con una clave XOR para obtener la respuesta a este reto:
<br><br>
<?php
$sessid = isset($_COOKIE["PHPSESSID"])?$_COOKIE["PHPSESSID"]:">hi!|m¬_ö_Ó_;m'`ñ·$\"<";
$key = Encoder::asc2hex($sessid);
$hiddenSolution = file_get_contents(Config::$challsHiddenData."crypt_xor_average.solution");
$hex_xored_solution = Encoder::data2hex(Crypt::XorData($hiddenSolution,$key));
print "La solucion es: ".$hex_xored_solution;
print "<br><br>";
print Challenges::solutionBox();
print Challenges::checkSolution($hiddenSolution);
?>
<a href="<?=$_SERVER["PHP_SELF"]?>?showSource">Ver código fuente</a>
<?php
if(Common::getString("showSource")!==false) {
print "<hr>";
highlight_file(__FILE__);
}
print Website::footer();
?>
Desde Firefox vamos a usar una extensión muy interesante llamada Advanced Cookie Manager que nos permitirá visualizar y modificar dicha cookie.
Una particularidad de la encriptación XOR es que si realizamos «algo XOR 0 == algo«, por lo que un ataque típico sería anular la cookie. La modificamos poniendo como valor 0 y guardamos. Recargamos la web con F5 y ahora nos fijamos que el valor de la solución ha cambiado a «7e5f4410435f1058514254100a19«. Finalmente y teniendo en cuenta que el texto que tenemos es hexadecimal, hacemos fuerza bruta marcando la opción Output First y clickamos en Search.
En el mismo directorio donde tenemos el programa se genera un archivo llamado «XOR_enumeration.txt«, que contiene todos los resultados, echamos un vistazo y hemos tenido suerte.

En una entrada anterior sobre cómo Expediente X abordó la tecnología de vanguardia, comenté que dedicaría un espacio a esos tres personajes tan peculiares y entrañables que, desde el segundo plano, se ganaron un hueco en el corazón de los seguidores de la serie: los Pistoleros Solitarios. Pues bien, ha llegado el momento.
Estos tres tipos —John Fitzgerald Byers, Melvin Frohike y Richard “Ringo” Langly— no necesitaban armas ni placas del FBI. Su poder estaba en los teclados, los cables enredados y los monitores de tubo que parpadeaban en un sótano lleno de conspiraciones y café frío. Eran los outsiders de Expediente X, tres hackers con alma de periodistas que luchaban por algo tan simple y tan enorme como la verdad.
Su primera aparición fue en E.B.E. (temporada 1), casi como un alivio cómico: tres frikis que ayudaban a Mulder a rastrear información sobre ovnis. Pero pronto quedó claro que había algo especial en ellos. No solo eran fuente de datos, sino conciencia crítica en un mundo plagado de mentiras digitales y gobiernos con demasiados secretos. Con el tiempo se convirtieron en aliados imprescindibles de Mulder y Scully, y también en el reflejo más humano de lo que significa ser hacker: curiosos, testarudos, torpes a veces, pero con un sentido moral inquebrantable.
Byers era el idealista, el que aún creía en la decencia y en las instituciones (al menos en teoría). Frohike, el cínico veterano con corazón de oro, siempre dispuesto a arriesgarse por una buena causa… o por impresionar a Scully. Y Langly, el genio rebelde que parecía vivir en permanente conversación con su módem de 56 k. Juntos formaban un trío excéntrico, pero perfectamente equilibrado.
Mientras Mulder y Scully perseguían abducciones y virus extraterrestres, los pistoleros combatían en otra trinchera: la digital. Hackeaban redes gubernamentales, interceptaban comunicaciones cifradas y desmantelaban cortafuegos que, en los noventa, parecían pura ciencia ficción. Lo suyo no era la acción física, sino la resistencia informativa. Y aunque muchas veces eran el chiste del capítulo, también representaban algo muy real: la gente corriente que lucha contra el poder desde el conocimiento.
Su lema no declarado podría haber sido el clásico “la información quiere ser libre”, y en eso se mantuvieron firmes hasta el final. Si había que elegir entre la seguridad o la verdad, ellos siempre elegían la verdad, aunque les costara caro.
| Temporada | Episodio | Título | Comentario |
|---|---|---|---|
| 1 | 17 | E.B.E. | Primera aparición de los pistoleros. |
| 2 | 3 | Blood | Manipulación de dispositivos y mensajes ocultos. También control mental a través de la tecnología. |
| 2 | 25 | Anasazi | Un hacker roba archivos clasificados. Se tratan temas como el cifrado y filtración de datos del gobierno. |
| 3 | 15 | Apocrypha | Acceso a bases de datos secretas y descifrado de archivos comprometidos. |
| 3 | 23 | Wetwired | Manipulación de señales televisivas. |
| 4 | 14 | Memento Mori | Infiltración digital en sistemas médicos y vigilancia biotecnológica. |
| 5 | 1 | Redux | Robo y manipulación de pruebas digitales. |
| 5 | 3 | Unusual Suspects | Orígenes de los pistoleros: intrusión, cifrado y espíritu hacker de los noventa. |
| 5 | 11 | Kill Switch | IA autónoma y malware inteligente. |
| 6 | 20 | Three of a Kind | Hacking social, suplantación y síntesis de voz para infiltración corporativa. |
| 7 | 13 | First Person Shooter | Hackeo de entornos virtuales y brechas de seguridad en sistemas de realidad aumentada. |
| 9 | 15 | Jump the Shark | Su sacrificio final: bloqueo de una amenaza biológica, ética hacker y altruismo extremo. |
| 11 | 2 | This | Langly como conciencia digital en un servidor. Debate sobre IA y trascendencia del código. |
El final de los pistoleros fue tan inesperado como heroico. En el episodio “Jump the Shark” de la novena temporada, descubren un complot bioterrorista que amenaza con liberar un virus mortal. No hay tiempo para avisar a nadie, ni margen para escapar. Así que, fieles a su estilo, deciden sacrificarse para salvar a otros. Sellan el laboratorio desde dentro, sabiendo que no volverán a salir.
Lo reconozco, este desenlace mi cogió completamente por sorpresa. No hay épica de Hollywood, ni música grandilocuente. Solo tres hombres anónimos haciendo lo correcto. Mueren juntos, sin reconocimiento, sin medallas, pero con la serenidad de quienes saben que su causa era justa. Y en ese silencio final, Expediente X nos recordó algo que las grandes historias suelen olvidar: que los verdaderos héroes a veces no llevan traje ni pistola, solo convicción.
Años después, Mulder vuelve a verlos —o cree verlos— en The Truth. Ya no están en este mundo, pero siguen a su lado, como fantasmas digitales de la conciencia hacker. Es un homenaje discreto a quienes siempre pelearon desde las sombras por liberar la verdad.
Para cerrar el círculo, Langly reaparece de forma inesperada en la temporada 11, dentro del episodio This. Su mente, o más bien su copia digital, sobrevive atrapada en un servidor, reclamando ser liberada. Es el epílogo perfecto: el hacker que muere físicamente, pero cuya conciencia sigue inmortal. Una vez más me volvió a sorprender Chris Carter con este homenaje.
Me gusta pensar que los pistoleros solitarios representaban algo más que tres hackers secundarios en una serie de los noventa. Fueron el reflejo de una época en la que creíamos que la tecnología podía liberar al ser humano, antes de que las redes sociales y la hiperconectividad lo diluyeran todo. Byers, Frohike y Langly no luchaban por fama ni por dinero: luchaban por entender el sistema para exponerlo, por esa curiosidad genuina que hoy apenas sobrevive entre líneas de código y algoritmos opacos. Quizá por eso seguimos recordándolos y mola tanto volver a ver los capítulos. Porque, de algún modo, todos los que amamos el conocimiento libre llevamos dentro un pequeño pistolero solitario, buscando la verdad entre los bits.